TOMAR POCA AGUA ES MALO, TOMAR DEMASIADA ES PEOR..

21.07.2014 10:12

¿Por qué si comer de más no es sano, lo sería beber de más?

El consumo excesivo del agua conlleva a enfermedades como Potomanía e Hiponatremia y también a ataques de Pánico.

El agua sola deshidrata... 
 

Se recomienda ingerir solo el agua que el cuerpo pide y consumir sueros orales de elaboración casera .

 

 

 

Cansancio crónico por tomar Agua Sola..
Fuentes: Dr David Duarte

www.youtube.com/watch?v=KxRlgcRjxFQ

Quienes hoy tienen más de 30 años no escucharon, ni en su niñez, ni en la adolescencia sobre la necesidad de tomar determinada cantidad de agua. En contraste, en la actualidad, estamos continuamente bombardeados por mensajes que nos invitan a tomar cada vez una cantidad mayor de agua, incluso el desafío es forzarnos constantemente a incrementar nuestra ingesta. Sabemos que tomar agua es bueno para nuestra salud, de lo que se habla poco, es de los peligros de consumirla en exceso. ¿Por qué si comer de más no es sano, lo sería beber de más?. Según los expertos, beber demasiada agua puede incluso causar inflamación en el cerebro, evitando que regule adecuadamente las funciones vitales que debe desempeñar. 

 

Hoy los médicos y nutricionistas recomiendan tomar de litro y medio a dos litros de agua diaria, pero en realidad, la moda del agua no se inició en los consultorios médicos, sino con la publicidad. De hecho, según un estudio realizado en la Universidad de Pensilvania en Filadelfia, las personas que viven en un clima cálido, y los atletas, efectivamente requieren de un consumo regular de agua pero, ”en las personas saludables promedio, más agua no implica una mejor salud”. El estudio explica por ejemplo que, pese a que uno de los mitos de la alta ingesta de agua es que favorece la eliminación de toxinas, en realidad los riñones limpian las toxinas independientemente de cuánta agua ingiera una persona. De hecho, cuando se consume mucha agua, todo lo que se hace es generar más orina pero no más toxinas en ella.

 

 

El peligro de la “moda del agua ”

radica en que ha propiciado un incremento del trastorno alimenticio llamado Potomanía, que es el excesivo consumo de agua, lo que puede traer como consecuencia una descompensación nutricional derivada de la eliminación -a través de la orina-, de los minerales que necesita nuestro cuerpo como el sodio, potasio, calcio y magnesio. La pérdida de sales y minerales conlleva a situaciones de hiponatremia, la cual impide el funcionamiento normal del cerebro, los músculos, los órganos y el metabolismo. El resultado puede provocar nauseas, cefaleas, letargo, convulsiones y hasta coma.

 

 

¿Cuánta agua debemos tomar?

 Debemos beber el agua que nuestro cuerpo nos pide, ni más ni menos.

“Hemos dejado de escuchar la inteligencia viva de nuestro cuerpo y nadie mejor que nuestro cuerpo sabe lo que necesita. Ya no confiamos en nuestro instinto. Es tan fácil como volver la mirada a los animales y a los bebés, simplemente no hay forma de hacerles beber agua si su cuerpo no se la pide”.

 

 

...................................................................Cuando se ingiere agua en demasía, los riñones dejan de funcionar correctamente, lo que comúnmente se conoce como retención de líquidos. Pero lo más grave es la pérdida de electrolitos, que son esenciales para mantener el electromagnetismo, que es lo que en realidad permite que nuestro cuerpo esté vivo.

 

  1. El exceso de agua en el organismo ocasiona que los minerales como el potasio,sodio y magnesio se diluyan rápidamente en el torrente sanguíneo, ocasionando cansancio, calambres y pérdida de agilidad mental.

  2. El cerebro altera su funcionamiento cuando no encuentra niveles adecuados de sodio en el torrente sanguíneo. Los principales síntomas relacionados con este déficit son los vómitos,nauseas, dolor de cabeza, convulsiones, parálisis y desequilibrio mineral en el organismo. Este déficit de sodio también ataca al riñón, modificando su funcionamiento.

  3. Cuando el nivel de sodio varia en sangre, el de potasio lo hace de la misma manera, llegando a casos graves como ataques cardiacos sorpresivos y mortales.

  4. El consumo de agua diario depende del gasto de esta misma por el organismo, y diversos factores como el clima, la humedad, altitud, edad, constitución física, y actividad diaria.

  5. La necesidad de agua es individual para cada organismo. Un atleta maratonista no consume la misma cantidad de agua que consume un boxeador, tenista o cualquier otro deportista.

 

Cuando perdemos sales y minerales nuestro cuerpo pierde conductividad, es como si nos diluyéramos, y experimentamos cansancio y somnolencia constante entre otros síntomas. Así mismo, las enfermedades emocionales se hacen físicas más rápidamente, e incluso somos menos receptivos a los tratamientos médicos, incluyendo los tratamientos sutiles que funcionan sobre nuestro campo electromagnético (Reiki, Acupuntura, Flores de Bach, Homeopatía).

Además, cuando se ha tomado demasiada agua más de 13 días, la perdida de sales y minerales ya no permite la asimilación del agua, por lo que las personas se deshidratan y experimentan una necesidad constante de beber, la sed constante es pues síntoma de deshidratación. Existen estudios muy interesantes, aunque poco conocidos, sobre la perdida de conductividad que actualmente está padeciendo el cuerpo humano.

La necesidad requerida por cada organismo se expresa por la sed, esta es la única manera de medir cuanta agua requiere el organismo, y salir de las modas,  los intereses y el márketing del agua embotellada.

 

“La orina de una persona sana debe ser amarilla , cuando hemos tenido una ingesta excesiva de agua, nuestra orina se torna transparente, esto es un claro indicador de que hemos perdido sales y minerales, por lo que nuestro cuerpo tiene que hacer un mayor consumo de sus recursos, lo que nos hace más vulnerables a las enfermedades.

 

Ciertamente perdemos peso cuando tenemos un consumo alto de agua, pero lo hacemos a costa de nuestras reservas de carbohidratos, que es la única fuente de alimento del cerebro. Por ello, cada vez es más común, encontrar mujeres jóvenes muy delgadas que beben mucha agua, sufriendo de ataques de pánico, que no son de fácil diagnóstico, y frecuentemente son confundidos con depresión y ansiedad, por lo que no reciben el tratamiento adecuado”.

 

 

¿Qué hacer entonces?

¿Cuánta agua consumir?

 ¿Cómo hidratarnos adecuadamente?

Los alimentos que consumimos también contienen agua, así es que sólo hay que tomar de manera adicional, aquella que el cuerpo pide de manera natural. El problema radica en que las aguas industrializadas o entubadas, han perdido la estructura tridimensional que contiene el agua viva, como la procedente de lluvia, manantiales, ríos o deshielos (ver los estudios del agua del japonés Masaru Emoto),  que le permite funcionar como cristal transmisor de bioenergía dentro del cuerpo. Por ello, el Dr. David Duarte recomienda el uso de filtros de piedra, para aportar minerales al agua, o bien consumo de sueros preparados en casa a base de agua, miel, limón con una pizca de sal y de bicarbonato.

Referencias:  Universidad de Pensilvania.

David Duarte, Médico Cirujano y Homeópata

 

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