cap 1: DIÁLOGO EN LA PLAYA CON EL ÁNGEL MELAHEL

cap 1: DIÁLOGO EN LA PLAYA CON EL ÁNGEL MELAHEL

DIÁLOGO EN LA PLAYA CON EL ÁNGEL MELAHEL

 

A partir de ese primer contacto en las arenas de la playa, Vidya no deja de hacerle preguntas al Ángel, pero lo que más le interesa, es saber cómo tenerles siempre cerca, para que no se vuelva a repetir ese distanciamiento que había existido entre Ellos hasta ahora.

 

VIDYA. Querido Ángel MELAHEL, cómo podemos tener más contacto contigo, si no os vemos, no sabemos cuándo estáis cerca de nosotros y cuando nos podéis prestar atención. Oriéntanos a ver cómo lo podemos hacer.

 

MELAHEL. Es muy fácil, piensa que nunca nos alejamos de vosotros, desde el momento que nacéis estamos a vuestro lado. Vosotros os alejáis de nosotros, y el momento de alejaros suele ser cuando os consideráis mayores, cuando creéis que los Ángeles sólo son cosa de niños. Y eso es un error, porque el Ángel de la guarda os protege toda vuestra vida, y además hay un infinito número de Ángeles para cada cosa y cada situación en la vida que están esperando la comunicación con los hombres para poder ayudarles y hacerles ver la luz. Porque, digamos que los hombres sólo podéis ver la realidad bastante a medias, es decir, apreciáis las formas físicas, pero hay otras realidades más sutiles que no aprecian vuestros ojos, pero sí vuestros sentimientos, y eso es lo verdaderamente importante para descubrir la auténtica verdad que está en vosotros. Con nuestra ayuda podéis ampliar mucho  vuestras visiones y, sobretodo, esa sutileza o intuición con la que se sienten y aprecian las cosas verdaderamente importantes. Trata de recordar cómo te comunicabas con los Ángeles de pequeña y sólo tienes que repetir.

 

VIDYA. Ahora recuerdo, cómo de niña te hablaba o te rezaba por la noche, pero, de pronto, un día me pareció que ya no me escuchabas y no estabas conmigo. Los mayores se reían si decía que hablaba con mi Ángel y, perdí la costumbre.

 

MELAHEL. Que pena, porque yo seguí pegado a ti, esperando que volvieras a mí y deseando que recordaras cómo nos comunicábamos. Velaba  día y  noche para oírte llamarme, esperando un solo pensamiento, un solo deseo de volver a mí.

 

VIDYA. Lo siento, aunque no comprendo porqué, con el poder que tenéis, no entráis en nuestras vidas, sin tener que esperar a que os llamemos.

 

MELAHEL. Sencillamente, porque hay un acuerdo sagrado entre vosotros y nosotros y ése es vuestro LIBRE ALBEDRÍO, es decir, vuestra libertad total, y, bajo ningún aspecto, podemos intervenir en vuestras decisiones y por eso tenemos que esperar a que nos pidáis ayuda. Aunque, sí podemos poneros muchas señales en vuestras vidas, para que encontréis las direcciones a seguir. Pero, siempre es vuestra decisión final la única que cuenta. Y, la mayoría de las veces nos vamos con las alas vacías (por así decirlo, aunque no tenemos alas). Porque no os dais cuenta de los esfuerzos que hacemos para organizaros experiencias para la evolución de vuestro SER, para que salgáis de la ignorancia y veáis un poco de luz.

 

VIDYA. Pero tú sabes que no somos conscientes de vuestra cercanía. ¿Cómo podríamos recordar, si no os manifestáis físicamente?.

 

MELAHEL. Es fácil, si observas todo lo que pasa a tu alrededor o las circunstancias en que conoces a personas que justamente tenías que conocer en el momento adecuado, o las experiencias que vives y que tú dices muchas veces “QUÉ CASUALIDAD”,  ó, esa otra frase muy común en vosotros que dice ”QUÉ OPORTUNO FUE”, o esas señales que os hacemos en forma de colores o luces que solo ves tú, o las nubes como se componen para atraer tu atención y que los demás no lo ven, o algo que nos encanta a los Ángeles, en colaboración con otros Devas, es cuando pasáis cerca de una planta, arrojaros una flor justo delante de vuestros pies. Seguro que de todo esto pensáis que fue casualidad, pero no es así. Este juego nos encanta, para ver vuestras expresiones. Pero casi siempre nos vamos decepcionados, porque no lo apreciáis

 

A veces, sin viento, pasas debajo de un árbol y se mueven las hojas. Normalmente, te quedas sorprendida, pero no te cuestionas nada más. Es el momento de que te preguntes sobre todo lo que pasa a tu alrededor. No des nada por sentado. Detrás de todo lo que te sorprende estamos nosotros. Todo eso son manifestaciones de los ÁNGELES a los hombres.

 

VIDYA. Pero yo no aprecio esas cosas, porque tal vez voy muy deprisa por la vida y valoro demasiado lo común, lo cotidiano. Tal vez, si observáramos más, podría ser más fácil volver a vosotros, a teneros como amigos y compañeros.

 

MELAHEL. Sólo depende de una decisión, la tuya. Tú decides si deseas comunicarte con Nosotros, o solicitarnos ayuda. Y recuerda, no cuesta nada incorporar de nuevo la antigua creencia de colaboración Humano-Angélica, creencia que está en ti. Sólo tienes que ahondar un poco en tus sentimientos y emociones, y descubrirás esa Gran relación que existió al principio. No tendrás que hacer  mucho esfuerzo, sólo depende de que vuelva la fe a  ti. Pero lo mejor es que no tienes nada que perder y sí mucho que ganar y aprender con nosotros. Te ayudaremos a recordar todo lo que sabes y todo lo que eres.

 

VIDYA. De modo que solo es fe y confianza. Creer que estáis tan cerca me cuesta un poco. Piensa que estamos en una sociedad donde sólo valoramos lo que tocamos lo que conseguimos con trabajo y, sobretodo, lo que conseguimos con dinero y esfuerzo. Y tú me dices que sin esas cosas, sólo con un pensamiento de fe, yo puedo tener la ayuda, la compañía y los dones y virtudes de los Ángeles, gratis.

 

MELAHEL. Sólo puedo decirte que pruebes y observes; o, analiza cómo podría ser tu vida con nuestra ayuda, cuánto ganarías en calidad de vida. Te iríamos despertando y enseñando, poco a poco, las LEYES CÓSMICAS, y aprenderías esas Reglas del Juego de la Vida Terrenal compaginadas con las reglas del Universo Cósmico. Y, sobretodo, te garantizo felicidad limpia, sin ser a costa de nadie ni de nada, y fundamentalmente, te enseñaría el AMOR INCONDICIONAL, energía de la cual, los Ángeles somos grandes maestros.

 

VIDYA. Eso me haría mucha falta  a mí, y a toda la humanidad, ya que la felicidad sólo la obtenemos como intercambio de objetos o en la relación con las personas, y sufrimos más de lo que somos felices, pues caemos en las adicciones continuamente y en las dependencias de las familias y la sociedad.

 

MELAHEL. La felicidad que los Ángeles  aportamos está dentro de ti, sólo necesitas que te ayudemos a comprenderla y a sacarla de tu interior para poderla manifestar al mundo y comprender la auténtica forma de AMAR. Además, comprenderás cómo enseñarla al mundo con tu ejemplo y tus palabras, y serás una referencia en la sociedad, unos la aceptarán y otros no, pero nadie quedará indiferente con tu manifestación.

Del libro: "Ponte las alas y ... Siente la Vida", de Anamaría Aroha. editorial. mtm.editores