SOJA... mitos y verdades

18.01.2017 17:56

Mito: El uso de la soya como alimento empezó hace muchos miles de años.

Verdad: La soya fue recién introducida como alimento durante la tardía dinastía Chou (1134-246 AC), y sólo después que los chinos aprendieron a fermentar los frijoles de soya para hacer alimentos como tempeh, natto y tamari (salsa de soya).

Mito: Los asiáticos consumen grandes cantidades de alimentos producidos con soya.
Verdad: El consumo promedio de soya en China es de 10 gramos (cerca de 2 cucharitas) por día, y hasta 60 gramos en partes de Japón. Los asiáticos consumen alimentos preparados con soya en pequeñas cantidades (como condimento), y no como un sustituto de alimentos de origen animal.

Mito: Los alimentos modernos de soya proveen los mismos beneficios para la salud que los alimentos tradicionales de soya que eran naturalmente fermentados.
Verdad: La mayoría de los productos modernos de soya no son fermentados y, por lo tanto, no neutralizan las toxinas presentes en los frijoles de soya. Además, son procesados de tal forma que la proteína es desnaturalizada y ésto aumenta el nivel de carcinógenos.

Mito: Los alimentos de soya proveen de proteína completa.
Verdad: Como todas las leguminosas, el fríjol de soya es deficiente en aminoácidos que contienen sulfuro. Adicionalmente, el procesamiento moderno desnaturaliza la frágil lisina.

Mito: Los alimentos preparados con soya fermentada proveen de vitamina B12 en dietas vegetarianas.
Verdad: El compuesto que se asemeja a la vitamina B12 en la soya no puede ser utilizado por el cuerpo humano; de hecho, alimentos de soya hacen que el cuerpo requiera de más vitamina B12.

Mito: La fórmula para infantes hecha a base de soya no es peligrosa.
Verdad: Los alimentos hechos a base de soya contienen sustancias como tripsina que inhiben la digestión de proteínas y afectan la función pancreática. En estudios con animales, las dietas altas en tripsina condujeron a un retardo en el crecimiento y a desórdenes pancreáticos. Los alimentos hechos a base de soya también incrementan la necesidad del cuerpo de vitamina D, necesaria para huesos fuertes y crecimiento normal. El ácido fítico en el fríjol de soya resulta en una biodisponibilidad reducida de hierro y zinc, requeridos para la salud y desarrollo del cerebro y el sistema nervioso. La soya carece también de colesterol, esencial para el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso. Las grandes cantidades de fitoestrógenos en la fórmula de soya han sido implicadas con la tendencia actual del desarrollo sexual prematuro en las niñas y del desarrollo sexual retardado en los niños.

Mito: Los alimentos hechos a base de soya pueden prevenir la osteoporosis.
Verdad: Los alimentos hechos a base de soya pueden causar deficiencias en calcio y vitamina D, ambos necesarios para tener huesos saludables. El calcio proveniente de caldos preparados con huesos, y la vitamina D proveniente de mariscos, manteca de cerdo y órganos, son los que previenen de osteoporosis a la población en Asia – no la soya.

Mito: Los alimentos modernos hechos a base de soya protegen contra varios tipos de cáncer.
Verdad: Un informe del gobierno británico concluyó que existe poca evidencia de que los alimentos de soya protejan contra el cáncer al seno u otra forma de cáncer. De hecho, la soya puede aumentar el riesgo de cáncer.

Mito: Los alimentos hechos a base a soya protegen contra enfermedades ál corazón.
Verdad: En algunas personas el consumo de soya reduce su colesterol, pero no existe evidencia de que al reducirse el colesterol se reduzca el riesgo de tener enfermedades ál corazón.

Mito: Los estrógenos de la soya (isoflavonoides) son buenos para usted.
Verdad: Los isoflavonoides de la soya interfieren con el funcionamiento endocrino. Pueden prevenir la ovulación y estimular el crecimiento de células cancerígenas. El consumir sólo 30 gramos (como 4 cucharas) de soya al día puede resultar en hipotiroidismo con síntomas de letargo, estreñimiento, aumento de peso y fatiga.

Mito: Los alimentos a base de soya son seguros y beneficiosos para mujeres que se encuentran en sus años postmenstruales.
Verdad: Los alimentos a base de soya pueden estimular el crecimiento de tumores dependientes de estrógeno y causar problemas en la tiroides. Un funcionamiento pobre de la tiroides está asociado con dificultades en la menopausia.

Mito: Los fitoestrógenos en la soya mejoran la habilidad mental.
Verdad: Un estudio reciente encontró que las mujeres con elevados niveles de estrógeno en la sangre tenían menores niveles cognitivos; el consumo de tofu en los japoneses-americanos de edad media está asociado con la ocurrencia de la enfermedad de Alzheimer cuando envejecen.

Mito: Los isoflavonoides y la proteína aislada de la soya tienen una condición G.R.A.S. (Generally Recognized As Safe), lo que significa que se les reconoce como productos seguros.
Verdad: Recientemente, Archer Daniels Midland retiró una aplicación del FDA (Agencia Reguladora de Alimentos en EEUU) en la que solicitaba una condición “G.R.A.S.” para los isoflavonoides de la soya, debido a la reacción de protesta de parte de la comunidad científica. El FDA jamás aprobó una condición “G.R.A.S.” para la proteína aislada de la soya, debido a la preocupación que existe respecto a la presencia de toxinas y carcinógenos en la soya procesada.

Mito: La soya es buena para su vida sexual.
Verdad: Numerosos estudios con animales han mostrado que los alimentos a base de soya causan infertilidad en los animales. El consumo de soya promueve el crecimiento de pelo en los hombres de edad media, lo que indica menores niveles de testosterona. El tofu era consumido por los monjes budistas para reducir el libido.

Mito: Los frijoles de soya son buenos para el medio ambiente.
Verdad: La mayoría de los frijoles de soya que se cultivan en los EEUU están genéticamente manipulados para permitir que los granjeros puedan utilizar mayores cantidades de herbicidas, incrementando la emisión de toxinas.

Mito: Los frijoles de soya son buenos para las naciones en desarrollo.
Verdad: En los paises del tercer mundo, los frijoles de soya reemplazan a los cultivos tradicionales, dándole así las ganancias a las compañías multinacionales en lugar de dárselas a la población local

 

BEBÉS

Formula de Soya para Infantes: 

Pastillas de Control de la Natalidad para Bebés

Los bebés alimentados con fórmulas basadas en soya tienen de13,000 a 22,000 más compuestos de estrógeno en la sangre que aquellos bebés alimentados con fórmulas basadas en leche. Los infantes alimentados exclusivamente con fórmula de soya reciben una cantidad de estrógeno equivalente a cinco pastillas de control de la natalidad por día.

Los infantes de sexo masculino atraviesan por un período de “avalancha de testosterona” durante los primeros meses de vida, período durante el cual los niveles de testosterona pueden llegar a ser tan altos como los de un adulto. Durante esta etapa, los bebés de sexo masculino son programados para expresar las características masculinas después de la pubertad, no sólo en el desarrollo de sus órganos sexuales y otras características masculinas, sino también se establecen los patrones en el cerebro característicos del comportamiento masculino.

La alimentación a base de soya en los animales muestra que los fitoestrógenos de la soya son poderosos interruptores del sistema endocrino. La soya reduce los niveles de testosterona en ciertos monos de sexo masculino hasta en un 70%; este hecho debería ser considerado como una posible causa de los trastornos en el desarrollo de los niños, como por ejemplo el síndrome de hiperactividad y problemas de aprendizaje. Los niños de sexo masculino expuestos a DES, un estrógeno sintético, tuvieron testículos más pequeños que lo normal al madurar.

Casi el 15% de las niñas de raza blanca y el 50% de las niñas afro-americanas muestran signos de pubertad, como el desarrollo de pechos y pelo púbico, antes de la edad de ocho años. Algunas niñas están mostrando desarrollo sexual antes de la edad de tres años. El desarrollo prematuro de las niñas ha sido vinculado al uso de fórmulas basadas en soya y a la exposición de imitadores de estrógeno ambientales como PCBs y DDE.

Estudios en animales indican que el consumo elevado de fitoestrógenos durante el embarazo puede incluso tener efectos adversos en el desarrollo del feto, la aparición de la pubertad más tarde en la vida, y los patrones de pensamiento y comportamiento, especialmente en la prole masculina.

 

 

 

Confusión acerca de  la soja? 

  • Los altos niveles de ácido fítico en la soya reducir la asimilación de calcio, magnesio, cobre, hierro y zinc. El ácido fítico en la soya no es neutralizada por los métodos de preparación ordinarios tales como poner en remojo, germinación y la cocción larga y lenta. Las dietas altas en fitato han causado problemas de crecimiento en niños.
  • Los inhibidores de tripsina de la soja interfieren con la digestión de proteínas y pueden causar trastornos pancreáticos. En los animales de prueba de soja que contiene inhibidores de la tripsina causada retraso en el crecimiento.
  • fitoestrógenos de soja alterar la función endocrina y tienen el potencial de causar infertilidad y para promover el cáncer de mama en mujeres adultas.
  • fitoestrógenos de la soja son potentes agentes antitiroideos que causan hipotiroidismo y pueden causar cáncer de tiroides. En los bebés, el consumo de leche de soya se ha relacionado con la enfermedad tiroidea autoinmune.
  • La vitamina B 12 análogos de la soja no se absorben y en realidad aumentan la necesidad del cuerpo para B 12 .
  • Los alimentos de soja aumentan la necesidad del cuerpo de vitamina D.
  • frágiles proteínas se desnaturalizan durante el procesamiento a alta temperatura para hacer aislado de proteína de soja y proteína vegetal texturizada.
  • Tratamiento de los resultados de proteína de soja en la formación de lisinoalanina tóxico y altamente nitrosaminas cancerígenas.
  • se forma ácido libre glutámico o glutamato monosódico, una potente neurotoxina, durante el procesamiento de alimentos de soja y las cantidades adicionales se añaden a muchos alimentos de soja.
  • Los alimentos de soja contienen niveles altos de aluminio, que es tóxica para el sistema nervioso y los riñones.

 

Referencias: 

Dr. Weston Price.

https://www.westonaprice.org/translations/principles-of-healthy-diets-spanish-translation/

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