El cortisol es una hormona liberada por la corteza suprarrenal, fundamental para la vida, pero que en estos tiempos que corren, todo va demasiado deprisa y no estamos adaptados a las tensiones de la vida moderna, estas nos afectan de manera diferente a cada uno, pero esa tensión se va acumulando.
El cortisol debería mantenerse alto por las mañanas e ir reduciendo al atardecer para dejar actuar a la melatonina y el GH. Eso sería lo normal, pero el problema es cuando también está alto por las noches. Este es el precio que tenemos que pagar por una vida llena de tecnología, trabajo y todo el estrés que conlleva(muchas veces debido a la monotonía),ruidos, facturas y muchas más circunstancias que ya conocemos.
Se eleva su producción en situaciones de estrés: siempre que hay estrés se libera cortisol, así como con las infecciones, los traumatismos y el ejercicio.
Qué factores lo elevan y cuáles lo disminuyen: el cambio en la luz del día, la desnutrición, la falta de colesterol, el consumo de esteroides tipo cortisol, y la lesión de las glándulas adrenales.
Influye en la ganancia de peso: indiscutiblemente ya que como controla el metabolismo de las grasas, de las proteínas, la cantidad de sal en la sangre, la concentración de agua y de la glucosa, puede asociarse a cambios de peso.
Si un aumento momentáneo en los niveles de cortisol provoca la destrucción de los tejidos, mantener estos niveles crónicamente elevados en la sangre conlleva a estrés constante, alta irritabilidad y cambios relacionados con el deterioro del metabolismo(1).
Además, existen diferentes opiniones de expertos, según las cuales, los niveles altos de cortisol alteran el metabolismo y causan obesidad y acumulación de grasa en lugares problemáticos (en la parte baja de la espalda y el abdomen en hombres, en las caderas en mujeres).
Si de verdad queremos vivir más sanos deberíamos sacar tiempo para dormir y olvidarnos un poco de nuestra vida social, que tanto nos preocupa. Cuando descuidas tu descanso este se vuelve un factor de ansiedad que pone alerta a tu sistema inmunológico y puede volverte olvidadizo y que aparezca en tu perímetro abdominal ese "flotador", que llegado el verano quieres eliminar y no eres capaz de extirparlo ni con una buena dieta y ejercicio. Amigo eso es debido al cortisol.
Pero no solo eso, el descansar poco no hace volvernos resistentes a la insulina, bloquearás tu perdida de grasa (para adelgazar es necesario descansar bien), por lo que engordarás, enfermarás y tienes todas las papeletas para desarrollar diabetes...
Otro importante punto del que hablar, sobre todo para los hombres, es que los niveles altos de cortisol transforman la testosterona en estrógeno debido a la aromatasa, una enzima que se encuentra en el tejido graso. Esto produce que disminuya tu apetito sexual y que te levantes por las noches a orinar (cuando antes no lo hacías ), la causa es un crecimiento de la próstata.
La producción de cortisol es una reacción inmediata del organismo ante una situación de estrés. A corto plazo, el cortisol destruye los músculos; a largo, afecta al metabolismo, estimula la obesidad y acumulación de grasas en lugares problemáticos y provoca estrés crónico.
Como ya hemos mencionado, el aumento de los niveles de cortisol provoca la destrucción de los tejidos: éstos se descomponen por la necesidad del organismo de consumir aminoácidos y glucosa (la cual está presente en los músculos en forma de glucógeno para garantizar su funcionamiento).
La presión arterial alta incrementa el envío de grandes cantidades de glucosa al cerebro, lo cual es un efecto del cortisol, lo que, a su vez, provoca una ráfaga de energía y una especie de “shock de adrenalina”. Todo esto es una carga para el organismo, “un golpe”.
Una buena noche de sueño le permite a tu cuerpo relajarse y los niveles de cortisol disminuir.
Un buen entrenamiento es un destructor de estrés natural. Si me siento frustrado o enojado, entonces sé que correr es seguro para despejar mi cabeza. El ejercicio también ayuda a aumentar la masa muscular y aumentar la producción cerebral de la serotonina y la dopamina, que son sustancias químicas del cerebro que reducen la ansiedad y la depresión.
Asegúrate de mantenerte hidratado tomando mucha agua. Beber un vaso cuando se despierta y antes de irte a la cama, ayudará a mantener tus niveles de cortisol abajo.
Vitaminas del complejo B, minerales como el calcio, el magnesio y el cromo, zinc y antioxidantes como la vitamina C, el ácido alfa lipoico, extracto de semilla de uva, y la CoQ 10.
Hay un número de plantas y hierbas que se pueden utilizar para tratar el estrés y la ansiedad tales como la hierba de San Juan, manzanilla y avena.
Cuando se trata de relajarse y reducir los niveles de cortisol ir a la calma con música suave o hacer mediación.
Fuentes :
—————