CONSTRUYENDO UN FUTURO MEJOR

01.08.2013 13:00
SOMOS LOS ARQUITECTOS DE NUESTRA PROPIA VIDA

Podemos alterar nuestro destino cambiando los sentimientos, las emociones y los pensamientos. Aceptando esta premisa, lograremos ser arquitectos de nuestro futuro.
No culpemos a nada ni a nadie por lo que nos pasa, porque somos nosotros los que generamos la realidad que nos toca vivir

 

CONSTRUYENDO JUNTOS UN FUTURO MEJOR

En 1972 la Sociedad para la Meditación Trascendental (MT) dirigió demostraciones en 24 ciudades de los EE.UU. sobre los efectos de la intención unificada de un grupo de personas con resultados comprobables. Fue conocido como el “Efecto Maharishi” y se encuentra bien documentado en la literatura psicológica y de investigación cuántica. Estos estudios han influido de modo importante en demostrarnos que, cuando los participantes de la meditación se reúnen, el enfoque de sus peticiones e intenciones es transmitido a través de la “sopa cuántica” de la conciencia, afectando a eventos que se encuentran a considerable distancia.

La raíz cuadrada del porcentaje total de una población es todo lo que se necesita para superar el umbral crítico y para que una determinada elección se manifieste. Es decir, en una ciudad de 1 millón de habitantes, por ejemplo, 100 personas entrenadas en la “inteligencia emocional”, a través de la “Oración Quántica”, podrían afectar en todos los niveles a la comunidad y al gobierno local. En un mundo de 6 billones de habitantes se necesitarían solo 8.000 personas unificadas y conectadas para producir un cambio de conciencia.

La falta de creencia es el principio del fin. Tan pronto como perdemos la fe, perdemos la posibilidad de cambiar la realidad. Lo que creemos que es nuestra realidad. La parte del mundo en la cual no se cree, simplemente, para uno, no existe. Nos creemos restringidos, limitados por nuestra “realidad física”, como si nos encontrásemos viviendo en la prisión de lo que es y no es “posible”. Pero esta prisión está solo en nuestras mentes. Cuando expandimos nuestras creencias nos hacemos libres. Porque en verdad, nosotros somos los soñadores de nuestro mundo, y si no permitimos la posibilidad de que nuestros sueños puedan hacerse realidad a nuestro alrededor, estos no lo harán. Nosotros los bloquearemos. Pero si permitimos esta posibilidad, entonces los milagros podrán sucedernos y lo harán. Su manifestación será solo cuestión de tiempo.
Brad Hunter

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